Minimalismo en el hogar, una decoración elegante y funcional. Regresar a lo esencial o abrazar la simplicidad para mejorar tu decoración interior es la clave del minimalismo. Aunque esta tendencia a veces se percibe como una decoración fría y vacía, posee más de un recurso valioso. Originado en la década de 1960 como respuesta a la sociedad de consumo, el minimalismo ha perdurado en el tiempo sin envejecer. Dominar la sobriedad y lograr la armonía entre la estética y la funcionalidad son habilidades necesarias para aplicar esta técnica.
Implica encontrar el equilibrio perfecto para crear un ambiente ideal. Maison du Monde ha elaborado una serie de consejos para transformar tu hogar con una decoración minimalista y elegante.
Minimalismo como concepto
Minimalismo, en su ámbito más general, es la tendencia a reducir a lo esencial (lo útil y lo embellecedor sin decorar de más), a despojar de elementos sobrantes. La frase que resume la filosofía minimalista es la famosa «menos es más», atribuida al arquitecto moderno Mies van der Rohe.
El encanto de los muebles discretos en la decoración del hogar
En el contexto del minimalismo, amueblar las diversas habitaciones de nuestro hogar no implica renunciar, sino más bien enfocarse en la calidad sobre la cantidad. Cada pieza de mobiliario debe contribuir a realzar la decoración, respetando la tendencia dominante en el interior.
Aunque las líneas rectas prevalezcan sobre las curvas, no se deben descartar por completo, sino más bien combinarlas con equilibrio. Los muebles de diseño sobrio pueden armonizarse con colores atemporales o neutros como el gris, negro, blanco o topo. Los muebles de mármol, por ejemplo, se integran a la perfección en la decoración minimalista del salón.
La simplicidad en un elemento clave del mobiliario permite la incorporación de objetos con más carácter. Por ejemplo, una mesa de comedor blanca de líneas rectas puede complementarse con sillas más vibrantes en tonos neutros como pastel. Sillas negras o grises también resaltarán junto a la mesa de comedor.
Muebles con almacenamiento
La elección de muebles con almacenamiento es también bienvenida. Un interior organizado resalta el estilo minimalista del hogar, otorgando más importancia al espacio disponible. La idea es camuflar elementos tanto como sea posible. Cuanto más sobrios sean los muebles, más se ajustarán al estilo minimalista.
En lugar de llenar el espacio libre de la habitación, se busca lograr un equilibrio armonioso. La filosofía minimalista radica en tener pocos muebles, pero prácticos, que proporcionen almacenamiento en consonancia con el estilo.
Minimalismo en la decoración: claves para un espacio depurado y elegante
Menos es más: La exuberancia no tiene cabida en el minimalismo. La clave reside en la sencillez y la depuración de elementos para crear un ambiente armonioso y sin distracciones.
Paredes minimalistas: Evita sobrecargar las paredes. Opta por una o dos estanterías, un marco o un cuadro sobrio como máximo. Recuerda: lo esencial es suficiente.
El poder del blanco: El blanco es el color protagonista del minimalismo. Debe ser un blanco inmaculado, sin matices beige o grises.
Negro, gris y blanco: La paleta de colores minimalista se limita a blanco, negro y gris, con todos los elementos en tonos lisos.
Suelos minimalistas: La madera lacada o el hormigón pulido son ideales para el suelo. Combinan con los colores del minimalismo y aportan calidez.
Textiles minimalistas: Olvídate de estampados. Apuesta por ropa de cama blanca de tejido resistente y agradable. Dos cojines de tonos sobrios completan el look.
Minimalismo no es austeridad: El minimalismo busca la funcionalidad y la belleza en la simplicidad. No se trata de vivir en un espacio vacío, sino de crear un ambiente sereno y acogedor con lo esencial.
Un estilo minimalista en cada habitación
El minimalismo no solo es una tendencia estética, sino un estilo de vida que busca la simplicidad y la funcionalidad. Si deseas un hogar armonioso y atemporal, aplicar el minimalismo en cada habitación es la clave.
Dormitorio: Crea un oasis de paz con una cama sencilla, ropa de cama blanca y textiles de tonos sobrios. Un par de cojines y una manta suave son suficientes para un ambiente acogedor.
Salón: Un sofá de líneas limpias, una mesa de centro de madera y una alfombra lisa son la base para un salón minimalista. Decora con un cuadro sobrio o una planta de interior para darle un toque de personalidad.
Cocina: Opta por muebles de líneas sencillas y colores neutros. Maximiza el espacio de almacenamiento para mantener el orden y la limpieza. Apuesta por electrodomésticos de diseño minimalista para unificar la estética.
Baño: Elige sanitarios de líneas rectas y azulejos en tonos claros. Un espejo grande y una planta aportarán amplitud y luminosidad. Minimiza los objetos decorativos y apuesta por la funcionalidad.
Minimalismo en el hogar, una decoración elegante y funcional.