Lorenzo Castillo: estilo, pasión y maestría en cada detalle
Lorenzo Castillo: estilo, pasión y maestría en cada detalle. Lorenzo Castillo es un nombre que resuena con fuerza en el mundo del interiorismo, y su estilo único y reconocido lo ha consolidado como uno de los decoradores más prestigiosos a nivel mundial. En 2019, recibió el Premio Fuera de Serie en Interiorismo (Los Premios Fuera de Serie son un referente en el mundo del diseño y la arquitectura, rinden homenaje a empresas y creadores por su labor de innovación y su talento), un reconocimiento a su maestría y capacidad para transformar espacios de manera excepcional. Defensor del buen hacer por encima de las modas pasajeras, su enfoque en la calidad y la ejecución impecable le ha permitido crear ambientes inconfundibles, caracterizados por una elegancia atemporal.
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Un estilo inconfundible y personal
Con un enfoque que desafía las tendencias efímeras, Castillo se ha hecho un nombre gracias a su habilidad para mezclar lo clásico con lo contemporáneo. Su capacidad para combinar piezas de distintas épocas y estilos, de una manera armoniosa y estética, ha sido clave en su éxito. El interiorista no teme arriesgar, pero siempre manteniendo la cohesión y el equilibrio. La distinción de su estilo reside en su habilidad para mezclar antigüedades y objetos modernos, creando ambientes que son a la vez sofisticados y acogedores.
Desde su antigua casa-taller en el barrio de Lavapiés de Madrid, un palacete del siglo XIX que reformó con maestría, Castillo trabaja en proyectos alrededor del mundo. En su taller, rodeado de cajas por desembalar destinadas a Hong Kong y otras partes del mundo, Castillo gestiona una agenda internacional que incluye desde casas privadas hasta hoteles y comercios de lujo. Su estilo ha viajado hasta lugares como el Lago Como en Italia , y sus diseños abarcan una amplia variedad de espacios, desde palacios hasta peluquerías.
Fuente: AD España
La mezcla como sello distintivo
Una de las grandes virtudes de Castillo es su habilidad para mezclar estilos y épocas, un enfoque que no teme desafiar lo convencional. Según Enric Pastor, director de la revista AD España, Castillo es un "domesticador de lo excéntrico". Las casas que crea no solo son visualmente impactantes, sino que están impregnadas de una calidad, teatralidad y elegancia inconfundibles. En sus proyectos, se percibe una mezcla de culturas y épocas que parece fácil, pero que solo un maestro del interiorismo como Castillo sabe ejecutar con tanta perfección.
Fuente: El Mundo
La importancia de la historia detrás de cada pieza
A lo largo de su carrera, Castillo ha sido un apasionado coleccionista de piezas únicas, lo que le ha permitido dar vida a ambientes llenos de historia. En su palacete madrileño, por ejemplo, destaca una estatua de Lorenzo de Médici El Magnífico, adquirida en una subasta en París. Cada pieza que Castillo selecciona tiene una historia que le da valor, lo que no solo contribuye a la estética del espacio, sino que también aporta un carácter único a cada habitación. La historia y el origen de los objetos son cruciales para él; no solo busca crear belleza, sino que cada rincón debe contar una historia que refleje su propia pasión por el arte y la antigüedad.
Un interiorista que no sigue modas
En un mundo dominado por las tendencias, Castillo se mantiene firme en su creencia de que el buen interiorismo debe basarse en la técnica y el buen hacer, más que en las modas pasajeras. Para él, el interiorismo tiene que ser atemporal, más allá de los gustos personales o las tendencias del momento. "Lo que distingue un buen interiorista es el conocimiento y la ejecución, no simplemente seguir lo que está de moda", afirma. En sus palabras, un verdadero interiorista debe ser capaz de crear espacios que sean tanto funcionales como bellos, sin perder de vista la comodidad y la adaptabilidad al estilo de vida de los ocupantes.
Fuente: Talento a bordo
La ética y sus principios
Lorenzo Castillo no solo se destaca por su estética, sino también por su integridad. A lo largo de su carrera, ha rechazado trabajar para figuras que no compartían sus valores. De hecho, confiesa que no decoraría el Despacho Oval de la Casa Blanca si se lo pidieran. Su rechazo a políticos como Donald Trump es tajante, asegurando que es "el ser más detestable del mundo". Este tipo de principios lo definen no solo como profesional, sino también como persona. En un sector donde el dinero y la fama a menudo prevalecen, Castillo ha mantenido siempre una postura ética clara y ha preferido trabajar con clientes que respeten su visión creativa.
Despacho Oval de la Casa Blanca
Fuente: Euronews.com
Un interiorista que sigue evolucionando
A lo largo de su carrera, Castillo ha demostrado una capacidad excepcional para reinventarse. Aunque ha construido un estilo propio, no tiene miedo de innovar y evolucionar. "Me equivoco todo el rato", reconoce con humildad. De hecho, ha hecho ajustes a varios de sus propios proyectos, como su casa en Ribadesella, que inicialmente decoró con tonos más grises y oscuros para su "retiro invernal", pero que, tras un cambio de enfoque, ha transformado en un espacio más alegre y vibrante.
Villa de los abuelos de Castillo en Ribadesella, Asturias
Fuente: Vanity Fair
Un futuro lleno de proyectos y sueños
Mirando hacia el futuro, Castillo no solo se ve trabajando en interiores, sino también explorando otros terrenos como el cine, la moda y la ópera. De hecho, ha mostrado su interés por participar en producciones históricas y desfiles, demostrando su versatilidad y su capacidad para expandir su visión artística a otros ámbitos. Su próxima aventura podría estar relacionada con el diseño de muebles, una faceta que ha cultivado a través de colaboraciones con marcas textiles y artesanos.
Lorenzo Castillo es mucho más que un decorador de interiores. Su trabajo se ha convertido en una obra de arte que refleja una personalidad apasionada, un profundo respeto por la historia y un amor por la creación. Con una carrera que sigue en auge y una visión clara sobre lo que significa el verdadero buen hacer, Castillo sigue siendo un referente en el mundo del interiorismo, y su estilo, inconfundible y siempre renovado, continuará marcando tendencias en los próximos años.
