Vuelve el estilo 70s: color, textura y personalidad. Si sueñas con un interior vibrante, envolvente y lleno de personalidad, es hora de mirar al pasado. Concretamente, a una década donde la decoración no conocía límites: los años 70. Colores intensos, materiales ricos en textura, formas orgánicas y una atmósfera de libertad creativa se dan la mano para crear hogares que abrazan, inspiran y sorprenden. ¿Te animas a traer esa energía setentera a tu casa?
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Colores clave de los años 70: ¡atrévete con la paleta retro!
Los años 70 fueron una explosión de color. Nada de tonos neutros y tímidos: aquí se jugaba con contrastes fuertes, paletas cálidas y combinaciones audaces que transmitían vitalidad y calidez.
Tonos infaltables para un look setentero con giro moderno:
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Burdeos, verde oliva y amarillo mantequilla: elegantes y acogedores, perfectos para crear un ambiente envolvente.
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Naranja mandarina + marrón chocolate: la dupla más icónica, mezcla de calidez solar y profundidad natural.
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Rojo ladrillo y violeta berenjena: sofisticación pura, ideales para el salón o el dormitorio.
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Toques metálicos plateados: aportan luz y un aire futurista característico de la época.
¿Cómo integrarlos en tu decoración?
Estilo total: combina una pared color mostaza con un sofá de pana naranja y una alfombra gráfica.
Toques sutiles: un sillón burdeos, un jarrón verde oliva o unos cojines geométricos pueden bastar.
Equilibrio moderno: suaviza con blancos rotos, maderas claras o beige para no saturar el espacio.
Fuente: BATAVIA
Materiales y texturas: el alma cálida de los años 70
Lo que más define a los interiores setenteros es su riqueza táctil y visual. La clave está en mezclar texturas suaves, naturales y brillantes para crear ambientes acogedores y con mucha personalidad.
Los materiales protagonistas:
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Pana: regresa con fuerza para sillones, sofás y cojines. Chic y acogedora.
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Ratán y mimbre: aportan ligereza visual y un aire bohemio natural.
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Madera oscura (teca, nogal, palisandro): da estructura y autenticidad.
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Metal cromado o cepillado: en lámparas, patas de muebles y accesorios.
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Cerámica lacada y vidrio de colores: un guiño sofisticado y artístico.
Fuente: Revista AD
Estampados y geometría: ¡vuelve el espíritu libre!
En los 70, los estampados no eran una opción, ¡eran una declaración! Florales gigantes, curvas psicodélicas, rombos dinámicos y rayas marcadas transformaban cualquier ambiente en una fiesta visual.
Los estampados imprescindibles:
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Flores XXL: en papeles pintados o textiles para un aire chic y vintage.
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Formas geométricas: en alfombras, cojines o cortinas.
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Motivos psicodélicos: perfectos para un rincón audaz.
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Rayas anchas: aportan estructura y movimiento.
¿Dónde usarlos?
En textiles: cojines, mantas o tapizados, en una pared destacada con papel pintado, en vajilla, vasos de colores o caminos de mesa o en pequeños accesorios decorativos que sumen estilo sin sobrecargar.
Mobiliario setentero: entre curvas retro y modernidad
En los años 70, los muebles dejaron atrás lo recto y funcional para abrazar lo orgánico, generoso y sensual. Hoy, esos diseños regresan en versiones más depuradas, ideales para interiores actuales.
Must del mobiliario retro:
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Sillón huevo colgante: diseño y confort en uno.
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Mesa de centro de madera o vidrio ahumado: pieza clave.
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Aparador de teca o nogal: sofisticación atemporal.
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Pufs de terciopelo y taburetes tipo seta: dan calidez y estilo lounge.
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Sofás curvos y coloridos: protagonistas absolutos.
Fuente: Planner 5D
Lámparas y accesorios: el toque final (y esencial)
En la estética setentera, los accesorios no son un complemento, ¡son parte esencial del estilo! Elige piezas con personalidad, formas redondeadas y un guiño gráfico.
Lámparas imprescindibles:
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Lámpara seta: de vidrio opalino, es un ícono del diseño retro.
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Lámparas de vidrio tintado: crean una luz suave y atmosférica.
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Pie de arco metálico: ideal para salones modernos con alma vintage.
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Apliques escultóricos: un detalle audaz y sofisticado.
Accesorios con espíritu 70s:
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Espejos de sol o formas orgánicas: dan amplitud y estilo.
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Relojes geométricos: funcionales y decorativos.
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Cerámica esmaltada: jarrones, platos o centros de mesa.
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Alfombras de pelo largo o con patrones: calidez asegurada.
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Tocadiscos + vinilos: el detalle definitivo.
El arte de la mesa retro
La decoración setentera también llega a la mesa, con platos de formas atrevidas, cristalería de colores y detalles gráficos que convierten cualquier comida en una experiencia estética.
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Platos geométricos
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Cristalería de borosilicato tintado
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Tazas con asas esculturales
Fuente: Decoesfera – Trendencias
Adoptar la estética de los años 70 no significa vivir en el pasado, sino reinterpretar una década audaz para crear espacios que hablen de ti. Con una paleta vibrante, texturas envolventes y un mobiliario con alma, puedes transformar tu hogar en un refugio cálido, creativo y lleno de estilo.
Vuelve el estilo 70s: color, textura y personalidad
